Pongo este segundo inciso para contaros un par de cosas que se me olvidaron contar de un par de lugares:
En varios sitios de la India vimos un detalle que nos llamó la atención. Campos de mierda de vaca secándose al sol. Pasaron varios días y varias veces lo vimos. Poco después entenderíamos porqué. Las usan en la construcción de sus casas a modo de aislante de frío y en otras ocasiones como combustible. Cuando en Varanasi conocimos a Deepak nos dijo que las cacas las solían vender a cinco rupias el kilo. Lo que cabe resaltar es que ese es un negocio de mierda.
También en la India vimos gente que llevaba en el pelo, en la parte de la coronilla, pétalos, hojas, plumas y hasta vimos un hombre que llevaba una cerilla, pero lo más chungo era que la llevaba ya consumida. Nunca supimos porqué.
Cuando fuimos a ver las cuevas de Pokhara nos sorprendió ver algo que luego vimos más a menudo. Esperando a que saliera el mini-bus que nos llevaría de nuevo a Lake Side, nos fijamos en dos chicas que teníamos delante que compraron en un puesto callejero un arroz de color rojo. Pero lo que nos llamó más la atención fue que se lo servían en un trozo de papel de periódico (que suponíamos del día anterior, si no vaya gracia) y que de cuchara usaban un trozo de cartón. Lo cual nos dio grima. El mero hecho de meterte el cartón seco en la boca que encima mordían, era algo que nos ponía los pelos de punta. La pregunta era ¿porqué no lo comerían con las manos? Según teníamos entendido por estos lugares se hacía pero en un mes que estuvimos en Nepal sólo recuerdo ver comer con las manos a la mujer de Shyam.
En un hotel de Kathmandú, en donde la luz y el agua se iban y volvían cuando querían, hice una “Juanada” en toda regla.
En dicho hotel, el sumidero de la ducha no tragaba bien por lo que bajé a decirle que lo arreglaran y me dijeron que en seguida.
Días después al quererme duchar. Abrí el agua caliente y como de costumbre tubimos que dejarla correr durante unos diez minutos hasta que saliera. Ese día no es que no saliera caliente si no que a los dos minutos de correr dejó de salir. Nos fastidió bastante pero bueno ya nos ducharíamos a la vuelta. La sorpresa fue, que a la vuelta, también había vuelto el agua, pero hacía como dos horas. Cuando abrimos la puerta nos encontramos con una habitación inundada porque se me había olvidado cerrar el grifo del agua y sumado a que no habían arreglado el sumidero, pues nos encontramos con un suelo enmoquetado con tres dedos de agua en el que flotaban nuestras chanclas y se mojaban nuestras mochilas. Después de cerrar el grifo y de avisar en recepción, nos cambiaron de habitación. Con las prisas del cambio y el follón, suponemos que fue cuando perdimos el móvil de Tania. Desde entonces hemos tenido que aprender a despertarnos sin ayuda de ningún despertador.
No se me puede sacar de casa, como ya he dicho en alguna ocasión.
La nota olvidada que relato a continuación es algo de lo que yo, personalmente, no tenía ni idea y puede que quede un tanto inculto por mi parte. De todas formas espero no ser el único que no lo sabía (mal de muchos…) y así de paso aprendemos todos algo nuevo. Paseando por las calles y viendo los templos, tanto hinduistas como budistas, vimos un montón de esvásticas. La verdad es que siempre he relacionado ese símbolo con la bandera nazi y para nada sabía que tenía otra historia y según parece, bien antigua. La esvástica proviene del Sánscrito (svastika) y significa «buena fortuna» o «bienstar». Supuestamente se usó por primera vez en la Eurasia del Neolítico y se cree que era para representar el movimiento del sol en el cielo.
Se han encontrado en distintas partes del mundo el uso de este símbolo. Para el hinduismo y el budismo, entre otros, es algo sagrado pues está dibujada en la mano del Dios Visnú. En la india si van en sentido derecho representa la evolución del universo (pravritti) y hacia la izquierda la involución del mismo (nivritti).
En el budismo se encuentra en posición horizontal y cada punto representa los cuatro elementos naturales. Tras la llegada del nazismo la esvástica cogió un significado negativo para la mayor parte del mundo por lo que a mediados del siglo XX, a las esvásticas budistas se les dio la vuelta para que no hubiera confusiones.
tanto hablar del hombre puro y resulta que hitler estaba lleno de incongruencias, el no solo era moreno y bajito si no que también tenia procedencia judía y ahora me entero que les robo su símbolo a las religiones de la región indonesia etc que sorpresa me das otro punto para rebatirle a los neonacis si se da la ocasión…
el mobil lo habrá dejao apagao o habrá avisado en casa y amigos no? Aunque si es 1 movil español sin roaming no lo pueden usar.
sobre la juanada pues nada ponerlo todo al sol al mediodia y ya secará
Juan eres grande y lo demuestras con tus gestos. Y lo de la esvástica, ni idea. Ahora lo curioso sería saber por qué la pillaron los nazis.